CRÓNICA DE UNA VACACIÓN III

Continuo entonces con las fotos del bosque de Montecristo…

Luego de visitar el casco de la hacienda ascendimos a los Planes de Montecristo, un viaje de hora y media, a una altura de aproximada de 2000 metros sobre el nivel del mar, adonde se encuentra el bosque propiamente dicho, con área de acampar, cabañas y senderos para caminatas.

Lo primero que encontramos fue este centenario árbol que tenia 1 mes de haberse derrumbado, llevándose a su paso mucha vegetación y muchas épocas, porque este tipo de arboles están en esta tierra desde mucho antes que cualquiera de nosotros.

Este bosque nebuloso es uno de los lugares más fríos del país en invierno.

En la foto anterior si se fijan bien en el fondo del camino que forman los pinos, verán una curiosa imagen captada por mi lente y no por mi vista, juzguen por ustedes mismos.

La anterior es otra imagen curiosa. Los lugareños lo llaman el “árbol del amor”, por las peculiares características que posee: son dos árboles unidos por una rama.

Estas aves (típicas del lugar) son llamadas “Charas”, y se acercan para comer de lo que dejamos los turistas.

Existen tres recorridos o caminatas, que llevan a “miradores”, en donde se pueden apreciar maravillosos paisajes como el siguiente:

No podía faltar el puente colgante para ponerle emociones a la caminata.

Al final, no hay nada como disfrutar del contacto con la naturaleza y alejarse por un tiempo del mundanal ruido.

Espero que estas imágenes les hayan transmitido la misma sensación de tranquilidad que a mi.

Hasta la próxima semana.